El Salto de la Novia y la Cascada del Brazal
L'aigua es vida¡¡¡¡ |
El
Salto de la Novia, en Navajas. Uno de los clásicos del senderismo valenciano.
Seguramente incluso aquellos que nunca hayan ido, habrán escuchado oír algo de
un salto, de una novia y de una leyenda romántica, al estilo del Romeo y
Julieta de nuestro querido amigo Shakespeare (si
es que realmente ese era su verdadero nombre).
La Cascada del Brazal |
Realmente, la
inmensa cascada de unos 60 metros de altura que vemos en estas dos primeras
imágenes, no son del Salto de la Novia. Se trata de la Cascada del Brazal, un salto
de agua de tipo tobáceo, de los cuales ya hemos hablado en alguna que otra
ocasión en este blog, como por ejemplo en las siguientes entradas.
Una cascada del tamaño del Micalet |
Para que os
podáis hacer una idea, una cascada de unos 60 metros de caída, podría equivaler
a un edificio de entre 18 y 20 pisos. Saldría a unos 3 metros por piso.
Para visualizarlo
mejor, ya que las medidas se las lleva el viento, el Micalet o Miguelete de la
ciudad de Valencia, que es la torre de la catedral, se alza unos 51 metros
hasta la terraza o 63 metros en total.
Otro buen
ejemplo seria la magnífica torre de Pisa, con sus 55,8 metros de altura en su
punto más alto.
Con todo ello
podemos hacernos una buena idea de las dimensiones de la Cascada del Brazal.
Cualquiera diría que estamos a 45 minutos de Valencia ciudad |
El origen de
esta cascada está en una corriente de agua que se desliza en el valle del río Palancia
(Castellón), en dirección Sur-Norte, hasta que dicha corriente es capturada por
la red Hídrica del río Palancia.
La razón de esta
captura, es que el río Palancia actúa como canalizador de todas las aguas de
este valle. Valle accidentado y rodeado por sierras a ambos lados. Creando a su
paso una rica llanura formada por aportes del terciario y del cuaternario
(período actual), que dan forma a las ricas tierras de esta zona.
Que sería de una cascada, sin un laguito a sus pies |
El río Palancia
se ve direccionado en este valle, por dos Sierras Ibéricas. Por un lado en el
Sur nos encontramos con la Sierra de Porta Coeli (también llamada como Serra
Calderona), que mantiene una alineación Noroeste-Sureste. Esta sierra está
conformada por materiales principalmente del período Triásico.
Destacan las
rocas calizas del Muschelkalk, los yesos Keuper y las areniscas del Buntsandstein (rodeno de característico
color rojizo).
Hermoso paisaje, perfecto para una nueva versión de Jurassic Park |
La Serra
d’Espadà, posee a grandes rasgos una configuración muy similar a la Sierra de
Porta Coeli o Serra Calderona.
Al fin y al cabo
son dos ramales montañosos, paralelos y que nacen de la propia Sierra de
Javalambre en la vecina y cercana provincia de Teruel.
Se van acercando....¿las veis? |
Respecto al
valle del río Palancia, realmente es un valle accidentado, con relativa
complejidad. En gran medida causado por las fallas transversales que lo cruzan
y las pequeñas estribaciones que en dicho valle hallamos.
Otro tema es el
de la vegetación real y potencial de estas dos sierras. En ambos casos y debido
a la influencia de las sociedades humanas en el territorio. Encontrando
potentes diferencias entre ambas, pero ese es otro tema.
Paredes rojizas....a causa de los saltos de agua..y el paso del tiempo |
Dice la
leyenda……..que hace mucho mucho tiempo…..en un lugar muy muy lejano…..
Dice la leyenda..... |
Aquí os dejo la
hermosa leyenda del Salto de la Novia, obtenida de uno de los múltiples paneles
interpretativos, que en este bello paraje encontramos. Un lugar cercano a
Valencia ciudad, y a dos pasos de Segorbe, Sagunto etc.
Eso sin
olvidarnos que está muy bien acondicionado.
He aquí el Salto de la Novia... |
Hay
que decir, que en la fotografía anterior observamos el Salto de la Novia, el
verdadero Salto de la Novia. Aunque normalmente se suele asociar a la inmensa
Cascada del Brazal con sus 20 pisos de altura.
Pero,
según tengo entendido el Salto de la Novia, es ese lugar tan coqueto que
observamos en la imagen anterior.
El agua como escultora del territorio |
Hay
un detalle interesante que en este Salto de la Novia se esconde. Podemos
observar y analizar interesantes rastros de la madre naturaleza en este hermoso
tapiz, el cual labra con sus propias manos.
Si
observáis las dos imágenes anteriores, podréis ver, como se va creando un surco
en la roca (bajo el agua), un pequeño surco en forma de embudo o barranco. Eso
es una muestra de erosión remontante. El agua, poco a poco, año a año, milenio
a milenio, va labrando la roca.
Que decir...¡¡¡¡ |
Este
es el proceso por el cual el agua erosiona y labra el territorio. Recordad las
hoces, barrancos, o cañones que conocéis, pues posiblemente la mayor parte de
ellas en algún momento paso por esta fase tan minimalista y coqueta que en este
paraje castellonense observamos.
Pero
rememorando a cierta película de los años 90, “La Vida se Abre Camino”….
Hasta
aquí esta primera parte de la entrada del Salto de la Novia y la Cascada del
Brazal, otro día pondré la continuación. Quedan en el tintero demasiadas cosas
que comentar y así evitamos tener entradas excesivamente extensas.
Para despedirme, os
dejo la imagen de 3 cabras o chivas (Capra aegagrus hircus). Las
cuales Laura, Lili y yo nos encontramos. Las muy descaradas parecía que nos pidiesen
algo¡¡¡¡ Posiblemente un trozo de pan, pues a las cabras, al igual que las ovejas domésticas (Ovis orientalis aries) les
encanta en pan.
Curiosidades de ser descendiente de pastores, un servidor este tipo de detalles
las conoce.
Seran descaradas estas Cabras¡¡¡¡¡ |
En esta entrada toca realizar una serie de dedicatorias y agradecimientos.
- En primer lugar, todo mi agradecimiento a Sylvie, ella sabe la razón.
- No puedo olvidarme de dedicarle la entrada a Laura y Lili, mis acompañantes de ruta. Y más, ahora que están a punto de iniciar otro gran viaje.
- No puedo olvidarme de Silvia y de Lidia, dos excelentes profesionales de la arquitectura y muy buenas amigas. Si uno no tiene muy claro algún tema relacionados con el arte de la arquitectura, que mejor que preguntar a aquellas personas que domina este arte ancestral.
Autor:
Miguel Alejandro Castillo Moya, El Geógrafo.
Comentarios
Publicar un comentario